La Asociación

ÁMATE nace en marzo de 2006, cuando un grupo de mujeres afectadas por cáncer de mama, después de buscar ese “camino” necesario durante el proceso o algún tipo de ayuda, fueron incapaces de encontrar lo que necesitaban en ese momento de dificultad e incertidumbre y deciden  formar la asociación y, así,  conseguir alcanzar lo que sabían que necesitaban en sus vidas. Ya dos años antes, estuvieron trabajando y ayudando a las mujeres que se acercaban a ellas, pero bajo otras siglas.

Al principio, desde Ámate se atendía a las personas que venían a buscar ayuda y, más tarde, se comenzó a realizar las visitas a las pacientes en los hospitales. Con el tiempo, la asociación ha ido creciendo y mejorando para irse adaptando y cubriendo las necesidades de las pacientes con servicios que abarcan: fisioterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales, entrenadores deportivos, etc.

La fortaleza de Ámate es que se trata de una asociación compuesta por mujeres que han pasado por esta patología, que cuando una persona es diagnosticada y va a buscar ayuda, se encuentra con alguien que va a entender muy bien de lo que está hablando y cuáles son sus necesidades. Además, no solo se centra en tratar a mujeres que padecen o han padecido la enfermedad, sino que también en la asociación, todos y cada uno de los profesionales, están capacitados para atender las necesidades físicas y psicológicas que también se pueden ver en hombres, dado que en la actualidad, y como muy bien sabemos, el cáncer no distingue entre sexos y el 10% de los casos de cáncer de mama son hombres, así que la asociación y sus componentes están más que preparados para atender las necesidades de hombres y mujeres.

En Ámate se lucha por la igualdad, para que cualquier persona afectada reciba el tratamiento y ayudas necesarias, sea cual sea el municipio donde resida.

“Mientras exista una persona con cáncer, no pararemos”